Metu y Parra brillaron en el convincente estreno liguero de la era Peñarroya. Nueva era y rival flojo. El panorama de un estreno espectacular en el Palau se cumplió. El Barça respondió a las expectativas arrollando al Covirán Granada, incapacitado para responder a la intensidad anotadora y física de los azulgranas. El duelo quedó resuelto en el descanso (43-21) y solo quedaba por certificar la dimensión de la diferencia al relajarse las defensas (91-63).